viernes, 2 de septiembre de 2011

Que nos vaya bonito

No sólo basta tener recuerdos, es necesario olvidarlos cuando son muchos, y hay que tener la paciencia de esperar que vuelvan.  Rilke



Até mis pies con cintas de firmeza para no correr más hacia ti. Seamos claros, de suspirar lo suficiente te alcanzaba. Marchabas lento, cuidabas la espalda, como esperando la estocada que no di, el abrazo que perdimos y la ausencia de este fin.

Mis pies seguían ligados, me agaché e hice más nudos; qué tal que huyeran y siguieran a estos ojos tan exhaustos ya de ti. No querías quedarte y no te ibas. No podía obligarte, ni obligarme a mí a partir. Descarrilé a la espera y entre sombras te buscaba. Me topé con esta historia tan dolida y remendada, y repasaba los caminos con rastrojos de un ”te quiero” que sabía más a un “sin ti”.
Qué complicado es el amor cuando los ojos no se encuentran, y que frías eran mis voces antes de exigir a dios por ti.
Dormiste a tus ganas y entumí a mis besos. Esperé sentada y a que esta vida no insistiera en entibiar más tus recuerdos. Pero hoy mis pasos, cansados de antesalas, se desatan y viajan a otros rumbos que dan tiros de gracia a un corazón que fue tan tuyo y para ti.
Sé lo que nos hago y me lo obligo. No es fácil ser verdugo aunque sean tiempos perdidos.Hoy cierro con llave a nuestros versos y rabietas, a nuestros besos y maletas, y a nuestras balas y porqués.
Comamos, pues, esta última manzana y su tintero. Susurrémonos sin odios ni complejos y brindemos al amor que nos vio tanto perder; pidámosle, cariño, que con fe y abrazos tibios me exorcicen tu querer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mujer, mujer... el diablo está aquí en la puerta

El Diablo es una figura que, de entrada, provoca sentimientos encontrados, te espanta y te atrae. Te invita a conocer esos lados oscuros, te...